Ondas de Choque

Las Ondas de Choque son ondas acústicas que emiten una gran cantidad de energía a una zona concreta del cuerpo. En la actualidad se emplean principalmente tres tipos de ondas de choque en función de su estructura e intensidad: focales planares, radiales y vibracionales de alta frecuencia. Cada tipo de onda produce unos efectos determinados y en función de estos se destina cada una a los usos y aplicaciones más indicados. No obstante, dependiendo de los resultados que se precisen en cada caso, es habitual emplear combinaciones de más de una de ellas en un mismo tratamiento.

El equipo de ondas de choque genera ondas de presión de alta energía que el paciente las siente como una fuerte vibración. La energía se aplica gracias a un cabezal que se coloca en la zona a tratar y que consigue focalizar mejor el flujo energético. Este uso tan detallado y conciso resulta ideal para trabajar una parte del cuerpo de forma individual y tratarla al máximo.

La terapia por ondas acústicas se usa para provocar efectos biológicos microscópicos intersticiales y extracelulares entre los que se destaca la regeneración de tejidos. Entre estos efectos se detecta la disminución del panículo adiposo, el edema y la mejoría de la circulación. En estética, son empleadas para la terapéutica de patologías que requieren un aumento de la circulación sanguínea (celulitis) y la formación y reestructuración de las fibras de colágeno (flacidez).

Entre sus efectos terapéuticos se busca la rotura parcial de los septos fibrosos causantes de la piel naranja. Esta vibración genera activación circulatoria, drenaje de la zona tratada, así como una estimulación del metabolismo de las células (adipocitos), disminuyendo el tamaño de las mismas mediante la permeabilización de su membrana celular. De esta forma, favorece la salida de los mono glicéridos (grasas) los cuales se eliminan de manera natural por medio del proceso metabólico y/o son reutilizadas en forma energética por los músculos.

En cuanto al tratamiento de las ondas de choque para la celulitis, estas trabajan logrando la ruptura parcial de nódulos celulíticos por un significativo aumento de la circulación sanguínea, aumento metabólico y consiguiente drenaje.

Para el tratamiento de flaccidez se utilizan las ondas de choque radiales, ya que estimulan la microcirculación y la formación de nuevo colágeno, mejorando la elasticidad de la piel con resultados a largo plazo.

En tonificación corporal, las ondas de choque tienen un alto impacto aunque no lo aparenten. Estos resultados se evidenciaron paralelamente al aplicarlas en las lesiones musculares, observando que el aumento de circulación y el movimiento que las mismas realizan en la fibra muscular hace que aumente su volumen y mejore el contorno corporal.

DURACIÓN Y CANTIDAD DE SESIÓNES

La sesión de ondas de choque tiene una duración aproximada de 30 minutos. Este tratamiento suele ser de pocas sesiones, siempre dependiendo del paciente y lo que sea indicado por el profesional en la consulta diagnóstica previa que debe realizar.

BENEFICIOS DE LAS ONDAS DE CHOQUE

  • No genera hematomas
  • Aumenta la circulación de la sangre, reduciendo la presencia de celulitis
  • Provoca un drenaje de la acumulación de líquidos y toxinas en la zona tratada
  • Estimula el metabolismo de las células (adipocitos), disminuyendo el tamaño de las mismas mediante la permeabilización de su membrana celular.
  • Provoca la expulsión de los mono glicéridos (grasas)
  • Generan la ruptura parcial de los nódulos celulíticos
  • Mejora del tono corporal, por aumento del volumen de la fibra muscular
  • Aumentan la formación de colágeno y mejora su estructura
  • Tensa e ilumina la piel